jueves, 17 de diciembre de 2009

Agosto infinito.


Cuando empecé a ver la segunda temporada de Suzumiya Haruhi no Yuutsu, sabía lo que se venía. Lo había visto comentado aquí y allá. "No puede ser para tanto." pensé "¿Qué puede tener de malo?". Agosto infinito. Un capricho de Haruhi y vemos a la Brigada ocho o nueve capítulos seguidos (por una vez me alegraría de que los capítulos no estuvieran ordenados) haciendo lo mismo una y otra, y otra, y otra vez. Kyon recibe una llamada de Haruhi, van a la piscina, Nagato se ve aburrida, deja vu, van al festival, cogen peces, tiran petardos, cazan cigarras, trabajan, se reunen por la noche para decir que todo eso lo han hecho ya más de 15.000 veces, juegan al béisbol, ven estrellas, toman un café el treinta de Agosto, Kyon intenta detener a Haruhi y su bucle y, ay, no lo consigue. Vuelta a empezar. Fue tremendamente agotador verlo. Pocos animes me agotan la mente (Lain y Bobobo). Deseaba poder entrar en la pantalla y darle una patada en el culo a Kyon. Y yo solo lo he visto los ocho o nueve capítulos que dura. Nagato recordaba cada una de las veces.
Pobre Yuki.